Impuestos en Italia para extranjeros: Claves de su fiscalidad y ventajas de la residencia fiscal en Italia

Si eres un emprendedor español y estás buscando una residencia fiscal más favorable y laxa sin tener que irte muy lejos, quizá hayas leído que una de las opciones que se pueden valorar es Italia. Pero antes decidirte por este destino para establecerte y tributar, es necesario conocer en detalle el sistema fiscal de Italia, los impuestos en Italia para extranjeros y qué ventajas y desventajas reales tiene la fiscalidad italiana.

Lo cierto es que existen múltiples lugares y países que un empresario, inversor o profesional autónomo puede elegir como residencia para eludir impuestos de manera legal y beneficiarse de reducciones importantes en el pago de impuestos.

impuestos en italia

Por ello, en este artículo te vamos a dar toda esta información de forma desmenuzada para que entiendas bien qué implica trasladar tu domicilio fiscal a Italia y si realmente la fiscalidad de Italia compensa respecto a la española. Además, te hablaremos de 4 opciones de deberías considerar si están pensando en cambiar de residencia fiscal o constituir tu empresa en el extranjero.

El sistema fiscal italiano

El sistema fiscal italiano comparte muchas características con los países europeos más industrializados, tanto en los impuestos directos como en los indirectos.

La capacidad impositiva se reserva al Gobierno central o a las autoridades regionales, provinciales o municipales, las cuales pueden fijar sus propios ingresos ejercitando los poderes reconocidos por los artículos 117 y 118 de la Constitución. A grandes rasgos, se trata de un sistema muy parecido al español.

Podemos resumir las principales características de la fiscalidad de Italia en los siguientes puntos:

  1. Progresivo y orientado a la equidad: los impuestos sobre el trabajo son progresivos (quien gana más, paga más), lo cual busca un reparto más justo de la carga fiscal. Otros ingresos como el ahorro o el alquiler pagan menos, con tipos fijos.
  2. Sistema digitalizado: el uso de la factura electrónica, declaraciones pre-rellenadas y automatizadas y pagos online facilita el cumplimiento y reduce errores.
  3. Cobro automático y simplificado: muchos impuestos se retienen directamente del sueldo o se calculan por adelantad. El sistema es cada vez más digital, lo que ofrece más previsibilidad y menos papeleo para muchos contribuyentes.
  4. Apoyo a familias y autónomos: hay muchas deducciones y regímenes especiales que ayudan a ciertos grupos (familias, trabajadores autónomos, alquileres, eficiencia energética…).
  5. Muy centralizado, pero con una coordinación nacional-local: el Estado decide la mayoría de los impuestos, aunque regiones y municipios pueden añadir recargos y tasas para adaptar algunos impuestos a sus necesidades, lo que permite cierta flexibilidad territorial.

Cuáles son los principales impuestos en Italia

Si quieres se residente fiscal en Italia, lo primero que debes tener claro es cuáles son los principales impuestos de Italia que deberás pagar si eres contribuyente en el país, así como los tributos en el caso de que tengas una empresa en Italia. Esto te dará una idea clara de cómo es la fiscalidad en Italia, cuáles son sus puntos positivos en comparación con España y cuánto se tributa en Italia en impuestos.

Impuestos en Italia para residentes

Los principales impuestos de Italia, tanto para nacionales como para extranjeros, son:

  1. Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPEF): Recae sobre todas las actividades de los residentes en Italia, sin tener en cuenta dónde han sido desarrolladas, y sobre las rentas producidas en este país por los sujetos no residentes. Se aplica además un recargo regional que oscila entre el 1,23 % y el 2,03 % según el nivel de ingresos y la región de residencia, junto con un recargo municipal de hasta el 0,9 % según el municipio de residencia en Italia.
  2. Impuesto sobre Sociedades (IRES). Grava el beneficio neto de las empresas a un tipo fijo del 24 %. A esto se añade normalmente el IRAP (Impuesto Regional sobre la Actividad Productiva), un impuesto regional sobre la actividad económica, el cual aplica a un tipo estándar del 3,9 (con variaciones regionales y sectoriales).
  3. Impuestos sobre el Trasferimenti: Las operaciones como compraventas, herencias o donaciones pueden estar sujetas a impuesto de registro, IVA, impuesto de sucesiones/donaciones y tasas hipotecarias y catastrales, según el tipo de bien y operación.
  4. Propiedad de Inmuebles e IMU. Es una contribución sobre los bienes inmuebles. Lo pagan propietarios y titulares de derechos reales o usufructuarios sobre segundas viviendas, terrenos y locales comerciales, aunque no sean residentes ni tengan domicilio legal o administrativo ni desarrollen una actividad en Italia. La base imponible está determinada por la renta catastral multiplicada por un coeficiente, y el tipo impositivo depende del municipio. La vivienda habitual está exenta salvo en el caso de las casas de lujo.

Si estás buscando una residencia fiscal adaptada a tus necesidades y objetivos como emprendedor, puedes contactar con nuestros asesores fiscales internacionales para realizar una auditoría especializada. Somos expertos en traslados y creación de empresas fuera de España para pagar menos en impuestos y mejorar la solidez financiera.

Fiscalidad de Italia para extranjeros residentes

Como norma general,  los extranjeros residentes en Italia deben atenerse a la misma normativa fiscal prevista para los ciudadanos nacionales.

¿Qué se considera un residente fiscal en Italia?

Los principales impuestos que deberás pagar en Italia dependen de si eres residente fiscal o no. Para ser considerado residente fiscal en Italia, una persona física debe cumplir al menos uno de los siguientes requisitos durante la mayor parte del período fiscal (más de 183 días al año, o 184 en año bisiesto):

  • Estás inscrito en el registro de residentes.
  • Vives habitualmente en Italia (estás en Italia más de 183 días naturales durante un año).
  • Tienes en Italia tu domicilio, entendido como el centro de tus intereses personales o económicos.

Como decíamos, basta con cumplir uno solo de estos requisitos para ser considerado residente fiscal a efectos del impuesto sobre la renta (IRPEF). Si cumples cualquiera de los putos mencionados, eres residente fiscal italiano y deberás tributar en Italia.

👉 Los residentes tributan en Italia por todas sus rentas mundiales. Los no residentes tributan solo por las rentas obtenidas en Italia.

⚠️ Ojo: esto no elimina posibles obligaciones fiscales en tu país de origen.

Algunas consideraciones importantes:

  1. Inscripción en el «Anagrafe»: Antes de 2024, la inscripción en el registro de residentes (Anagafe) constituía una presunción absoluta de residencia fiscal. Con la nueva normativa, se ha convertido en una presunción relativa. Esto significa que el contribuyente ahora tiene la posibilidad de demostrar, con pruebas fehacientes, que su residencia efectiva no está en Italia a pesar de seguir inscrito.
  2. Domicilio en Italia: La definición de domicilio a efectos fiscales ha sido modificada y es más específica. Ahora se entiende como el lugar donde se desarrollan principalmente las relaciones personales y familiares de la persona. La reforma de 2024 eliminó la referencia a los intereses económicos que antes formaba parte de este criterio, centrando el foco en los vínculos personales y familiares como prueba principal de domicilio.
  3. Residencia/presencia Física en Italia: Este punto ha sido clarificado y reforzado. La ley ahora establece un criterio explícito de presencia física en territorio italiano. Si una persona está físicamente en Italia por más de 183 días (incluso de forma no continuada), se le considera residente fiscal, independientemente de dónde esté empadronada o dónde tenga su centro de intereses.

🔁 No darse de baja del «Anagrafe» (Inscripción en AIRE)

Si una persona se traslada al extranjero por un período superior a 12 meses, tiene la obligación legal de darse de baja en el Anagrafe del municipio de residencia e inscribirse en el AIRE (Anagrafe degli Italiani Residenti all’Estero).

No hacerlo tiene consecuencias fiscales directas. Al permanecer inscrito en el Anagrafe, la presunción (ahora relativa) de residencia fiscal en Italia se mantiene, y la carga de la prueba para demostrar lo contrario recae enteramente sobre el contribuyente. Las autoridades fiscales italianas seguirán considerándolo residente y, por tanto, sujeto a tributación por su renta mundial.

📌 Residencia fiscal de empresas

Por su parte, una empresa es considerada residente fiscal en Italia si, durante la mayor parte del período fiscal, tiene en el país al menos una de las siguientes condiciones:

  • Sede legal (domicilio social).
  • Sede de la dirección efectiva (el lugar donde se toman las decisiones estratégicas y de gestión).
  • Lugar principal de gestión ordinaria y principal.

Ventajas fiscales de Italia para extranjeros

Si eres extranjero y estás considerando mudarte a Italia, existen varios incentivos y beneficios fiscales muy atractivos que están orientados a atraer a profesionales cualificados, académicos y personas con grandes patrimonios. Estos incentivos ofrecen importantes reducciones en el impuesto sobre la renta (IRPEF), pero es fundamental conocer los requisitos específicos y las diferencias entre ellos.

Las principales ventajas fiscales en Italia están dirigidas a:

  • Profesores e investigadores.
  • Trabajadores cualificados.
  • Nuevos residentes de alto patrimonio que quieran declarar todas sus rentas en el país.

Incentivos para extranjeros que trasladan su residencia a Italia

Régimen para trabajadores impatriados (en vigor desde 2024)

Está dirigido a trabajadores altamente cualificados y especializados. Ofrece una reducción de la base imponible en un 50 %. Esto significa que solo se pagarán impuestos sobre la mitad de los ingresos de trabajo (por cuenta ajena o propia) generados en Italia.

  • Límite de renta: El beneficio se aplica a rentas que no superen los 600.000 € anuales. Cualquier ingreso por encima de este umbral se grava de forma ordinaria.
  • Duración: El beneficio dura un máximo de 5 años.
  • Requisitos:
    • No haber sido residente fiscal en Italia en los 3 años anteriores al traslado (o más, dependiendo del caso).
    • Comprometerse a residir fiscalmente en Italia durante al menos 4 años.
    • Ser un trabajador con alta cualificación o especialización (generalmente con título universitario o superior).
    • Desarrollar la actividad laboral en Italia para un nuevo empleador o en una nueva línea de negocio si es autónomo.

Nota importante: Las personas que trasladaron su residencia fiscal a Italia antes del 31 de diciembre de 2023 todavía pueden acogerse al régimen anterior (el que mencionabas, con una reducción del 70% o 90% en el sur), que era considerablemente más ventajoso.

Régimen para docentes e investigadores

Este régimen, regulado por el artículo 44 del D.L. 78/2010, es extremadamente beneficioso, pero está dirigido a un público muy específico. Consiste en una exención fiscal del 90 % de los ingresos. Solo se tributa sobre el 10 % de la renta del trabajo obtenida en Italia.

  • Duración: 6 años, con posibilidad de prórroga en los siguientes casos:
    • A 8 años: si se tiene un hijo menor de edad o a cargo.
    • A 11 años: si se tienen dos hijos.
    • A 13 años: si se tienen tres o más hijos.
  • Requisitos:
    • Tener un título académico universitario o equivalente.
    • Haber residido en el extranjero de forma continuada.
    • Haber realizado actividades de docencia o investigación en el extranjero durante al menos los 2 últimos años.
    • Trasladar la residencia fiscal a Italia para realizar actividades de docencia o investigación.

Régimen de nuevos residentes (tributación sustitutiva o «lump sum»)

Este régimen está diseñado para personas con grandes patrimonios (High Net Worth Individuals – HNWIs) que buscan simplicidad y previsibilidad fiscal sobre sus rentas de fuente extranjera. Su principal beneficio es el pago de un impuesto fijo y único de 100.000 € al año, que cubre todos los impuestos sobre la renta generada fuera de Italia, sin importar su cuantía. Las rentas generadas en Italia se gravan según las reglas ordinarias.

  • Duración: El régimen puede aplicarse por un máximo de 15 años.
  • Extensión a familiares: Es posible extender el régimen a los miembros de la familia pagando un impuesto fijo adicional de 25.000 € por cada familiar.
  • Requisitos clave:
    • No haber sido residente fiscal en Italia durante al menos 9 de los 10 años anteriores al traslado.
  • Régimen de nuevos residentes “lump sum”: pago fijo de 100.000 € al año sobre todas las rentas extranjeras, independientemente de su cuantía.
residencia fiscal italia

Comparativa de la fiscalidad de Italia vs. España para emprendores y empresas

🇮🇹 Italia – beneficios fiscales para empresarios y startups

  1. Régimen forfettario para autónomos y microempresas
    • Tipo impositivo reducido del 15 % (y del 5 % durante los primeros 5 años si se cumplen ciertos requisitos).
    • Se aplica a profesionales y pequeños empresarios con ingresos hasta 85.000 € anuales.
    • Simplificación contable (no IVA, no IRAP).
  2. Incentivos para startups innovadoras
    • Exenciones de ciertas tasas y simplificación en constitución.
    • Posibilidad de contratar con mayor flexibilidad.
    • Incentivos fiscales para inversores: deducción del 30–50 % de la inversión en startups innovadoras en el IRPEF o deducción del 30 % en el IRES de empresas inversoras.
  3. Créditos fiscales a la inversión
    • Crédito fiscal por I+D+i y por digitalización/transición ecológica (Piano Nazionale Transizione 4.0).
    • Bonificaciones para contratación de jóvenes, mujeres y en regiones del sur.
  4. Impatriate regime (para el empresario-directivo)
    • Si eres extranjero y trasladas tu residencia a Italia como administrador/gestor de tu propia empresa, puedes beneficiarte de la exención del 50–70 % de tus ingresos personales por 5 años (hasta 10 si cumples condiciones).
  5. Beneficios territoriales
    • En el Mezzogiorno (sur de Italia) hay tipos reducidos de IRAP, ayudas a la inversión y deducciones adicionales para contratación.

🇪🇸 España

  • Tipo sociedades: España 25 %, Italia 24 % + IRAP (3,9 %). En la práctica, Italia suele ser algo más alto.
  • Startups: España ha aprobado la Ley de Startups (2022) con:
    • Tipo reducido de 15 % en sociedades durante los primeros 4 años.
    • Régimen especial para “nómadas digitales” y teletrabajadores (IRNR al 24 % hasta 600.000 € durante 5 años).
  • Autónomos: en España no hay un régimen tan favorable como el forfettario italiano. El IRPF es progresivo desde el inicio y la carga de cotizaciones sociales es más elevada y fija.
  • Inversores en startups: en España deducción del 50 % en IRPF sobre la inversión (máx. 100.000 €). En Italia, hasta el 50 % pero con topes más altos en algunos casos.

📌 Conclusión

  • Italia es atractiva si eres autónomo/pequeño empresario (por el régimen forfettario), o si entras en las categorías de startup innovadora o impatriato.
  • España tiene un marco más competitivo en sociedades y startups escalables (Ley de Startups, tipo reducido del 15 %).
  • En general, Italia ofrece ventajas personales (impatriati, forfettario) y territoriales (sur del país), mientras que España está apostando fuerte por atraer inversión extranjera y talento con regímenes especiales.

Cuánto se paga de impuestos en Italia de media

El sistema tributario italiano es complejo y combina impuestos sobre la renta, altas contribuciones sociales y gravámenes indirectos como el IVA. La carga fiscal efectiva («cuánto te quitan realmente») varía enormemente según el nivel de ingresos, el tipo de contrato, la región y, sobre todo, las deducciones y créditos fiscales aplicables.

1. Impuesto sobre la Renta (IRPEF): más allá de los tramos

El IRPEF es un impuesto progresivo sobre los ingresos mundiales de los residentes fiscales. Los tramos para 2024-2025 son:

  • 23 % sobre ingresos hasta 28.000 €.
  • 35 % sobre ingresos entre 28.001 € y 50.000 €.
  • 43 % sobre ingresos superiores a 50.000 €.

A esto se suman recargos locales que aumentan la carga:

  • Recargo regional: Varía del 1,23% al 3,33%.
  • Recargo municipal: Varía del 0% al 0,9%.

La clave: Las detracciones (créditos fiscales) El impuesto calculado con los tramos anteriores no es lo que pagas. A esa cifra se le restan créditos fiscales (detrazioni) que dependen de tu situación personal. Los más importantes son:

  • Por trabajo por cuenta ajena: Un crédito que decrece a medida que aumenta el salario. Es el más significativo para los empleados.
  • Por cargas familiares: Hijos, cónyuge u otros dependientes a cargo.
  • Por gastos específicos: Sanidad, educación, intereses de hipoteca, alquiler, donaciones, etc.

👉 Ejemplo práctico (mejorado): Un trabajador en Roma con 40.000 € brutos anuales, sin cargas familiares.

  1. Cálculo IRPEF por tramos:
    • 23% de 28.000 € = 6.440 €
    • 35% de 12.000 € (la parte de 40.000 que supera 28.000) = 4.200 €
    • IRPEF Bruto Total = 10.640 €
  2. Aplicación de créditos (detrazioni):
    • Se le aplica un crédito fiscal por trabajo por cuenta ajena que, para 40.000 €, es de aproximadamente -978 €.
    • IRPEF Neto = 10.640 € – 978 € = 9.662 €
  3. Añadir recargos locales:
    • Regional (Lazio: 1,73%): ~692 €
    • Municipal (Roma: 0,9%): ~360 €
  4. Impuesto Total sobre la Renta ≈ 10.714 €

Su tipo efectivo real sobre la renta no es del 35 % (su tramo marginal), sino del 26,8 % (10.714 / 40.000).

2. Autónomos: El atractivo régimen forfettario

Para autónomos y pequeños negocios con ingresos de hasta 85.000 € anuales, existe un régimen de ultra-simplificado:

  • Tipo impositivo único del 15 % sobre un porcentaje de los ingresos (coeficiente de rentabilidad).
  • Tipo super-reducido del 5 % durante los 5 primeros años para nuevas actividades.
  • Ventajas adicionales: No se aplica IVA en las facturas, no se paga el impuesto regional IRAP y la contabilidad es muy sencilla.

Fuera de este régimen, los autónomos tributan según los tramos del IRPEF y tienen una carga de seguridad social considerable.

3. Contribuciones a la Seguridad Social (INPS): La «Cuña Fiscal»

Italia tiene una de las cargas sociales más altas de Europa. Esto crea una gran «cuña fiscal» (cuneo fiscale): la diferencia entre lo que la empresa paga y lo que el empleado recibe neto en su cuenta.

  • Coste para la empresa: Paga alrededor del 30% del salario bruto en contribuciones.
  • Coste para el trabajador: Se le retiene aproximadamente el 9,19% de su salario bruto.

👉 Impacto real: Por cada 1.000 € de salario bruto que ve un empleado en su nómina, la empresa ha gastado en realidad unos 1.300 €. El total de contribuciones sociales (empresa + trabajador) se acerca al 40 %.

4. IVA (Impuesto al Valor Añadido)

La estructura del IVA es estándar dentro de la UE:

  • Tipo general: 22 %
  • Tipos reducidos: 10 %, 5 % y 4 % para bienes y servicios esenciales (alimentos, libros, medicinas, etc.).
  • Algunos servicios (médicos, educativos) están exentos.

5. En resumen

Comparativa con España: Aunque los tipos del IRPF pueden parecer similares, la carga fiscal total en Italia, impulsada por las altísimas contribuciones sociales, es estructuralmente superior a la de España, que se sitúa más cerca de la media europea.

IRPEF progresivo (23-43%): La carga real se reduce significativamente gracias a los créditos fiscales que son fundamentales para entender la nómina.

Autónomos: Gozan de uno de los regímenes más ventajosos de Europa para ingresos de hasta 85.000 €, con un impuesto real muy bajo (5-15%).

Seguridad Social: Es el componente más pesado del sistema. La cuña fiscal total (impuestos + cotizaciones) en Italia es una de las más altas de la OCDE, lo que encarece la contratación y reduce el salario neto.

Residencias fiscales alternativas a Italia que deberías considerar

Si estás pensando en trasladar tu residencia fiscal o la de tu empresa fuera de España, hay varias opciones que, por sus grandes beneficios en fiscalidad y burocracia, deberías plantearte:

  • EEUU: Estados Unidos resulta atractivo por su enorme mercado y por regímenes estatales con fiscalidad muy baja o nula, como Delaware, Nevada o Wyoming, donde las sociedades disfrutan de trámites simples, confidencialidad y cargas reducidas. Eso sí, los residentes fiscales tributan por su renta mundial y la normativa es estricta, por lo que conviene un buen asesoramiento.
  • Estonia: Destaca por su modelo pionero de e-Residency, que permite abrir y gestionar una empresa 100 % online desde cualquier parte del mundo. Su sistema fiscal es muy competitivo: el Impuesto de Sociedades es del 0 % mientras no se repartan dividendos, y solo se paga un 20 % al distribuir beneficios. Es una opción excelente para startups y negocios digitales con pocos costes de gestión.
  • Panamá: Funciona con un sistema territorial, es decir, solo se tributa por la renta generada dentro del país. Esto significa que las rentas obtenidas en el extranjero no pagan impuestos en Panamá. Además, la constitución de sociedades es rápida, flexible y con bajo coste, lo que lo convierte en un destino muy atractivo para empresas internacionales y para quienes buscan planificación fiscal sencilla.
  • Dubái: Es uno de los destinos más buscados por empresarios y profesionales gracias a que no hay impuesto sobre la renta personal y las empresas gozan de condiciones muy ventajosas en las zonas francas (0 % de impuestos durante varios años, propiedad extranjera total y libre repatriación de beneficios). Aunque desde 2023 existe un impuesto de sociedades del 9 %, sigue siendo mucho más competitivo que en Europa.

Si estás buscando cambiar de residencia fiscal o constituir tu empresa en un país con importantes beneficios fiscales, es importante que lo hagas de la manos de asesores especializados en fiscalidad internacional y elusión tributaria, ya que el más mínimo error o mala decisión puede costarte caro.

Desde Taxencadenados podemos ayudarte en la creación de una estructura empresarial que minimice tu carga fiscal y simplifique tus obligaciones administrativas. Contáctanos y analizaremos contigo las mejores opciones según tu caso concreto y tus necesidades como emprendedor, inversor o persona con un patrimonio que gestionar.


ismael santos asesor fiscal internacional

Soy Ismael Santos, Tu asesor fiscal internacional 4.0. Mi propósito; ayudarte, como emprendedor, a aprovechar tus fortalezas y alcanzar tus objetivos siguiendo un camino probado y eficaz. Porque, seamos sinceros, nadie quiere trabajar para Hacienda más de lo necesario, ¿verdad?

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