En los últimos años, el nombre de Andorra ha pasado de sonar como un pequeño paraíso de compras a convertirse en un destino estratégico para empresarios y emprendedores de toda Europa. Si te atraen las ventajas de esta residencia fiscal y estás valorando la opción de constituir o trasladar allí tu negocio, es imprescindible que conozcas cómo crear una empresa en Andorra.
En esta guía detallada vamos a explicar los requisitos que debes cumplir y los pasos legales y administrativos que deberás efectuar para poder abrir una empresa en Andorra legalmente, con garantías y sin incurrir en errores o infracciones.

Además, veremos todo lo que necesitas saber para valorar seriamente la creación de una empresa en Andorra: sus ventajas fiscales, los costes o inversiones necesarias para establecer tu negocio allí y consejos y consideraciones que debes tener en cuenta antes de iniciar el proceso de apertura de una empresa en Andorra.
Andorra: un destino muy propicio para residir fiscalmente
Las razones para constituir una sociedad en Andorra son diversas. Su marco fiscal, su estabilidad política y la calidad de vida que ofrece han hecho que cada vez más inversores miren hacia este país de apenas 468 km² enclavado en el corazón de los Pirineos.
Pero lo que realmente convierte a Andorra en un foco de interés para muchos empresarios no es su tamaño ni su localización, sino el hecho de que ha sabido transformarse de un territorio considerado durante décadas un “paraíso fiscal” a un Estado homologado y moderno, alineado con las normativas internacionales y, al mismo tiempo, con una presión fiscal mucho más baja que la de sus países vecinos.
¿Por qué abrir una empresa en Andorra?
La pregunta de partida siempre es la misma: ¿por qué fijarse en Andorra cuando hay otros muchos países con fiscalidades competitivas? La respuesta se encuentra en la combinación de varios factores que son difíciles de encontrar de forma conjunta en otro lugar tan cercano a España y Francia.
Ventajas de crear una empresa en Andorra
Fiscalidad atractiva
El primer atractivo de Andorra es evidente: los impuestos. Por un lado, está la fiscalidad de las empresas. El impuesto de sociedades en Andorra tiene un tipo máximo del 10 %, lo que supone menos de la mitad de lo que pagan la mayoría de empresas en España o Francia, con tipos que no suelen bajar del 25 %. En algunos casos, gracias a bonificaciones, el impuesto de sociedades en Andorra puede reducirse hasta el 2 %.
Pero no acaba ahí: los dividendos que se reparten desde una empresa andorrana tributan al 0 %, lo que supone una ventaja difícil de igualar en otras jurisdicciones europeas.
A nivel de personas físicas, el IRPF también se queda en un máximo del 10 %, y las primeras rentas hasta 24.000 euros ni siquiera tributan. A esto se suma que el IVA, denominado IGI, es de apenas el 4,5% en su tipo general, el más bajo de toda Europa.
Entre 24.001 y 40.000 euros se paga solo un 5 %, y a partir de ahí un 10 %. Si lo comparamos con España, donde los tramos más altos superan el 45 %, la diferencia es sustancial. Además, Andorra no aplica impuestos sobre el patrimonio, sucesiones o donaciones, algo que también lo hace muy atractivo para la planificación patrimonial.
Menores costes laborales
Más allá de los beneficios fiscales o relativos a los impuestos, Andorra ofrece ventajas estructurales en la contratación. Los costes laborales, por ejemplo, son más bajos. La cotización a la seguridad social ronda el 15,5 %, mientras que en España puede superar fácilmente el 30 %. Esto se traduce en un ahorro directo para las empresas que contratan personal en el país.
Reputación internacional y transparencia
Andorra ha trabajado en su reputación internacional y hoy es un país con convenios de doble imposición, transparencia fiscal y un sistema legal moderno que genera seguridad a los inversores.
Concretamente, Andorra ha firmado convenios de doble imposición con países como España, Francia, Portugal o Luxemburgo, lo que evita la temida doble tributación y proporciona un marco legal estable.
Ubicación segura y económicamente estratégica
Su ubicación también juega a favor: a apenas dos horas de Barcelona y Toulouse, permite tener un negocio asentado en un entorno de máxima seguridad y calidad de vida, pero con acceso rápido a dos grandes mercados europeos.
A ello hay que añadir la estabilidad política, la baja criminalidad, la cobertura sanitaria reconocida internacionalmente, la educación trilingüe y un entorno natural privilegiado.
En cuanto al estilo de vida, pocos países pueden presumir de una combinación tan equilibrada entre naturaleza, servicios de calidad, civismo y proximidad a grandes centros urbanos europeos.
Para un empresario que busca no solo optimizar su fiscalidad, sino también mejorar su estilo de vida y el de su familia, Andorra se convierte en una opción que merece ser analizada con calma.
En resumen: fiscalidad reducida, seguridad jurídica, costes laborales competitivos, ausencia de ciertos impuestos y una calidad de vida difícil de igualar. Estas son las cartas con las que Andorra seduce cada año a nuevos empresarios y emprendedores.
Requisitos para abrir una empresa en Andorra
Abrir una sociedad en Andorra no es tan complicado como puede parecer, pero sí requiere cumplir con ciertos requisitos que conviene tener claros desde el principio.
Requisitos legales
En el terreno legal, la empresa debe estar domiciliada en Andorra y contar con un administrador, que puede ser residente o no residente. Los estatutos deben formalizarse ante notario e inscribirse en el Registro Mercantil. Si los socios son extranjeros, será imprescindible obtener una autorización de inversión extranjera, trámite que Andorra exige para garantizar que las inversiones en su territorio se ajustan a la normativa.
Requisitos administrativos o burocráticos
Desde el punto de vista administrativo, hay que reservar la denominación social, abrir una cuenta bancaria en el país y depositar el capital social mínimo (3.000 euros para una SL o 60.000 euros para una SA), además de redactar y formalizar los estatutos.
Una vez inscrita en el Registro de Sociedades, la empresa debe solicitar su NRT (el equivalente al NIF) y dar de alta a sus empleados en la seguridad social andorrana.
Requisitos económicos
En cuanto a requisitos económicos, además del capital social, hay que tener en cuenta que si se pretende residir en Andorra como administrador y obtener residencia activa por cuenta propia, es necesario depositar 50.000 euros en la Autoritat Financera Andorrana. Este depósito no genera intereses, pero es reembolsable al abandonar el país, siempre que no existan deudas pendientes.
¿Qué se necesita para abrir un negocio en Andorra?
Abrir un negocio en Andorra no difiere demasiado de hacerlo en España, salvo en los trámites de inversión extranjera y en la necesidad de contar con un domicilio en el país.
Si se trata de un comercio físico, el local debe cumplir con requisitos básicos de seguridad, como contar con extintores e instalaciones certificadas, y tener al menos 20 metros cuadrados de superficie. La autorización de apertura se gestiona a nivel local en el “comú” de cada parroquia, equivalente al ayuntamiento.
Para los profesionales liberales que trabajan por cuenta propia, como abogados, consultores o diseñadores, no siempre es obligatorio tener un local comercial abierto al público, lo que simplifica la operativa.
Sin embargo, en todos los casos, la sociedad debe tener una dirección fiscal en el Principado, aunque su actividad principal se desarrolle con clientes en el extranjero.
Tipos de sociedades en Andorra y sus características
El marco societario andorrano es sencillo y está pensado para adaptarse a distintos perfiles de empresa. La forma más común para pequeños negocios o startups es la Sociedad Limitada (SL), que requiere un capital social mínimo de 3.000 euros. Es flexible, permite constituirse con un único socio y limita la responsabilidad al capital aportado.
Para proyectos de mayor envergadura, especialmente aquellos que buscan atraer a varios accionistas, está la Sociedad Anónima (SA). En este caso, el capital mínimo asciende a 60.000 euros, de los cuales al menos una cuarta parte debe desembolsarse en el momento de la constitución. Este modelo es habitual en negocios que requieren mayor inversión inicial o que quieren proyectar una imagen más sólida frente a socios internacionales.
Tanto en las SL como en las SA existe la opción unipersonal (SLU y SAU), pensada para empresarios individuales que quieren mantener el control total de la sociedad.
En todos los casos, la sociedad debe cumplir con las mismas obligaciones contables y fiscales: presentar declaraciones trimestrales y anuales, llevar una contabilidad ordenada y auditable, y disponer de un domicilio social en Andorra.
Pasos y trámites para constituir una empresa en Andorra
Veamos la secuencia más habitual de los trámites y pasos necesarios para abrir empresa en Andorra:
- El proceso de constitución se inicia con la solicitud de autorización de inversión extranjera, un trámite que puede tardar varias semanas.
- Una vez obtenida, se procede a la reserva de nombre y a la redacción de los estatutos sociales.
- Con estos documentos listos, se abre una cuenta bancaria en Andorra, donde se deposita el capital social.
- El siguiente paso es la firma de la escritura pública ante notario, tras lo cual la sociedad queda inscrita en el Registro Mercantil.
- A partir de ese momento, la empresa tiene seis meses para iniciar su actividad. Durante ese tiempo, debe obtener el NRT, dar de alta a sus trabajadores y, si corresponde, solicitar la licencia de actividad en el comú.
Aunque los trámites están bastante estandarizados, es convenientes acudir a despachos locales especializados para agilizar el proceso y asegurarse de que todo se hace correctamente. Esto es especialmente recomendable cuando el objetivo es también solicitar residencia en el país.
¿En qué casos es recomendable crear empresa en Andorra?
No todos los negocios se benefician igual de trasladarse a Andorra. Para quienes operan de forma internacional —ya sea a través de comercio electrónico, consultoría, servicios digitales o inversiones—, el país ofrece un marco ideal.
También es interesante para autónomos que facturan cifras relevantes y buscan optimizar su carga fiscal sin renunciar a vivir en un entorno seguro y de calidad.
En cambio, para empresas que dependen casi exclusivamente del mercado español o francés, el traslado puede no ser tan ventajoso, ya que el grueso de la actividad sigue estando sujeto a la fiscalidad y normativas de esos países. Por eso, la decisión debe basarse en un análisis detallado de cada modelo de negocio y de las implicaciones fiscales en el país de origen.

¿Se puede crear una empresa en Andorra y seguir viviendo en España? ¿Es legal?
La respuesta corta es sí. Un residente en España puede constituir una sociedad en Andorra y operar con ella, siempre que cumpla con las obligaciones fiscales en su país de residencia. Esto significa que la empresa pagará impuestos en Andorra, pero la persona física seguirá tributando en España por sus ingresos personales.
Lo que no se puede hacer es utilizar la empresa en Andorra como vía para dejar de tributar en España si realmente se sigue residiendo allí más de 183 días al año. La Agencia Tributaria española es estricta en este punto, y conviene no confundir planificación o elusión tributaria legal con evasión.
¿Cuándo conviene trasladar la residencia a Andorra?
Si el objetivo es reducir no solo la fiscalidad de la empresa, sino también la personal, trasladar la residencia puede ser una gran decisión. Conviene hacerlo especialmente cuando los ingresos personales son altos, por encima de los 60.000 o 70.000 euros anuales, o cuando se perciben dividendos significativos de una sociedad.
Trasladar la residencia implica cumplir con la estancia mínima de 183 días, depositar el aval de 50.000 euros en la AFA y participar con al menos un 34 % en una sociedad andorrana, ejerciendo además un cargo de administración. No es un trámite complejo, pero sí requiere organización y, sobre todo, el compromiso real de vivir en el país la mayor parte del año.
Coste de abrir y mantener una empresa en Andorra
Aunque los impuestos son bajos, no hay que olvidar que abrir una empresa en Andorra implica costes iniciales y de mantenimiento. Una SL requiere un capital social de 3.000 euros, a lo que se suman unos 1.000 euros en gastos notariales y de inscripción. Una SA, por su parte, exige 60.000 euros de capital y cerca de 1.500 euros en gastos de constitución.
Cada año, la empresa deberá abonar entre 850 y 950 euros por el mantenimiento del registro mercantil, además de los costes de asesoría contable y fiscal, que suelen situarse entre 1.500 y 3.000 euros. Si se alquila una oficina, los precios parten de unos 400 euros mensuales. A esto hay que añadir, lógicamente, los sueldos y la cotización a la seguridad social, aunque esta última es más baja que en países vecinos.
En conjunto, se trata de un coste asumible para empresas que generan beneficios medios o altos, pero no necesariamente atractivo para pequeños negocios locales con márgenes muy ajustados.
Consejos y precauciones al abrir una empresa en Andorra
El principal consejo es contar con asesoramiento fiscal internacional especializado. Aunque los trámites son claros, conviene apoyarse en profesionales que conozcan el marco legal y fiscal local. Esto evita errores y garantiza que la estructura de la empresa esté optimizada desde el inicio.
Otro aspecto clave es entender que tener empresa en Andorra no significa automáticamente dejar de tributar en España. La residencia fiscal depende del tiempo real que se pase en cada país, y las autoridades fiscales cruzan cada vez más datos. Por tanto, es fundamental actuar siempre dentro de la legalidad y no confundir planificación fiscal con evasión.
Por último, hay que evaluar no solo la fiscalidad, sino también el estilo de vida. Andorra ofrece ventajas innegables, pero también tiene costes de vida superiores a los de algunas zonas de España, especialmente en alquileres. Conviene analizar con visión global si el traslado compensa tanto a nivel económico como personal.
Alternativas a Andorra para residir fiscalmente
Aunque Andorra es uno de los destinos más interesantes para optimización fiscal, no es el único. Hay una serie de países que ofrecen regímenes fiscales competitivos y que desde Taxencadenado recomendamos porque se pueden adaptar mejor a ciertos perfiles de empresario.
Estados Unidos
En Estados Unidos, estados como Delaware o Wyoming permiten crear sociedades de forma rápida y con impuestos muy bajos, aunque la residencia fiscal allí implica un sistema tributario complejo y global. Abrir una LLC en USA es una de las alternativas más potentes actualmente para acceder a beneficios fiscales.
Estonia
Estonia, por su parte, ha revolucionado el mundo con su programa de E-Residency, que permite crear y gestionar una empresa 100% online desde cualquier parte del mundo. Su gran atractivo es que no se pagan impuestos sobre beneficios mientras se reinviertan en la empresa, lo que la convierte en un hub digital ideal para startups tecnológicas.
Dubái
Crear una empresa en Dubái y los Emiratos Árabes Unidos es otra opción popular para optimización o elusión fiscal. Allí los impuestos personales y corporativos son prácticamente inexistentes en muchas zonas francas, y la conectividad internacional es excelente. Sin embargo, el coste de vida es elevado y las diferencias culturales y normativas son considerables.
Panamá
Por último, Panamá destaca por su sistema de tributación territorial: solo se gravan los ingresos generados dentro del país. Esto permite que las rentas extranjeras estén exentas. Abrir una empresa en Panamá es una opción interesante para negocios internacionales, aunque su reputación internacional no es tan sólida como la de Estados Unidos, Dubái o Estonia.
¿Buscas asesoramiento en fiscalidad internacional?
Andorra es un lugar con numerosos alicientes para empresarios que buscan reducir su carga fiscal y, al mismo tiempo, disfrutar de un entorno seguro, moderno y de alta calidad de vida. Constituir una empresa allí es perfectamente posible para inversores extranjeros, siempre que se cumplan los requisitos legales y administrativos.
La clave está en entender que la decisión no debe basarse únicamente en los impuestos, sino también en el modelo de negocio, la residencia personal y los objetivos a medio y largo plazo. Para quienes encajan en ese perfil, Andorra representa una oportunidad única de crecer de manera rentable y segura.
Pero existen otros destinos que pueden incluso ser más favorables que Andorra desde el punto de vista tributario, administrativo y financiero. Todo depende de tu caso particular y la naturaleza de tu actividad empresarial.
Es por ello que cualquier decisión sobre dónde crear una empresa y cómo hacerlo debe estar basada en el conocimiento fiscal avanzado de las distintas regulaciones, normativas, exenciones, ventajas e incentivos que existen en cada territorio o jurisdicción.
En Taxencadenado llevamos a cabo un estudio minuciosos de tu empresa o negocio para determinar cuál es la mejor residencia fiscal. Una vez diseñado un plan a medida, nos ocupamos de trasladar o establecerte fiscalmente en otro país de manera planificada y optimizada.

Soy Ismael Santos, Tu asesor fiscal internacional 4.0. Mi propósito; ayudarte, como emprendedor, a aprovechar tus fortalezas y alcanzar tus objetivos siguiendo un camino probado y eficaz. Porque, seamos sinceros, nadie quiere trabajar para Hacienda más de lo necesario, ¿verdad?


